David Feria. Un deportista sin los pies sobre la tierra.
David Feria probablemente ya suma más logros que años. Con 21 en la cédula, ha levantado copas y trofeos en lo más alto del cielo ayudado por su parapente y coqueteando con las nubes. Celebramos que es el piloto más joven en llegar al Mundial de esta disciplina en Francia, evento que se disputará entre el 20 de mayo y el 3 de junio en Chamoux sur Gelon.
Creció en Roldanillo - Valle. Un municipio que adorna sus cielos con los colores de las alas de aquellos que disfrutan ver el mundo desde la bóveda celeste y que tiene condiciones meteorológicas privilegiadas para la práctica de este deporte. Desde niño se maravilló por esos objetos voladores que se balanceaban sobre el paisaje de su tierra. Esa interacción lo llevó a enamorarse de una disciplina que renueva ese viejo sueño del hombre por volar.
David no solo despega su humanidad del suelo, también lo hace más rápido que los demás. Su pasión por volar se combina a la perfección por su afición por la competencia. Hace un par de años inició su camino en las carreras y ha conquistado campeonatos nacionales e internacionales que hoy lo tienen a punto de partipar en la máxima cita orbital del parapente: el Mundial.
Joven aún, Feria está listo para debutar en la gala de este deporte y seguir acumulando kilómetros cerca de las nubes. Representará a Colombia con la expectativa de acumular experiencia y hacerse en lugar en la parte del cielo y de la tabla codeándose con los mejores pilotos del planeta.
Para él, parte de la clave de este deporte está en la cabeza. El control de la mente es el que lo lleva a recorrer las etapas distancias de cientos de kilómetros en los que se encuentra con vientos que le traen desafíos que sortea con la misma maestría y habilidad que lo llevaron al Campeonato del Mundo. David, vuelva alto como su talento. Se ganó su cupo a pesar de ser uno de los menos opcionados del circuito. Eso logran quienes tienen como límite el cielo.
Sueña con ser el mejor piloto del mundo, seguir sumando triunfos y con seguir construyendo su vida sin los pies sobre la tierra.