Cuando perder sí es ganar

Cuando perder sí es ganar

En el mundo del deportes acudimos a la frase “no es la flecha, es el indio” para referirnos a que el cuerpo está por encima de la bicicleta, las zapatillas o la tecnología que usamos. Pero, ¿qué tanta ventaja hay en los elementos que llevamos puestos? Daremos cuatro ejemplos donde las famosas “ganancias marginales” marcan la diferencia en la actividad física.

 

  1. El milagro de los guayos

 Si bien el término “ganancias marginales” se popularizó en el ciclismo de la mano del equipo Sky (hoy en día Ineos), vale la pena hacer un viaje al pasado para recordar un episodio del fútbol que demuestra la relevancia de los implementos deportivos en el resultado.

 Al mundial de 1954 Hungría llegó como la gran favorita a ganar el título por encima de Uruguay (vigente campeón), Brasil y la, hasta entonces, modesta Alemania Occidental. Este último equipo se vio la cara con los húngaros en la fase de grupos y se llevaron al final del partido un 8-3 en contra.

 

Fuente: Milenio.com

Para no alargar mucho la historia, estos dos equipos se vieron las caras en la final. Y, contra todo pronóstico, los alemanes alzaron la copa tras ganar el partido 3-2. Cuenta la leyenda que, previo al Mundial, Adi Dassler (fundador de ADIDAS) le propuso al entrenador del combinado teutón usar unos nuevos botines que reemplazaban los que se usaban por esa época hechos en madera y que tenían tacos altos para tener mayor agarre en el terreno. Cuenta también la leyenda que ese día llovió y que buena parte de la diferencia la marcaron los ganadores al tener mayor adherencia al campo en el resbaladizo estadio suizo ubicado en el estadio donde se presenció el “Milagro de Berna”.

 

  1. Tiburón olímpico

 En Beijing 2008 Michael Phelps ganó 8 medallas de oro y durante esa época se rompieron más de 60 récords mundiales de natación. ¿Cuál fue el secreto?

 Además de la indudable capacidad física de este nadador estadounidense, se le atribuye su éxito, y al de otros deportistas, el uso de los famosos trajes LZR Racer. Una indumentaria que realizó Speedo de la mano de la Nasa y que simula la piel del tiburón permitiendo un mejor desempeño dentro del agua, se adaptan a la perfección al cuerpo y proporcionan una mejor posición a la hora de ejecutar la técnica del nado.

Foto: AP

En el año 2010 la Federación Internacional de Natación prohibió este tipo de trajes en competencias oficiales. Hasta la fecha las marcas de confección siguen intentando incursionar con alta tecnología en las competiciones sin incurrir en el “dopaje tecnológico” del que fueron señalados estos trajes de tiburón.

 

  1. El cielo fue el límite

El Sky, la escuadra de ciclismo más poderosa del mundo en términos económicos, fue la encargada de popularizar el término ganancias marginales. Este equipo británico llevó a la cima a Wiggings y a Froome con ayuda de su talento y de más de 80 ingenieros y científicos que pusieron su conocimiento al servicio del deporte. La filosofía de esta escuadra es mejorar 1% en todos los aspectos posibles con el fin de obtener mejores resultados. Es así como lograron disminuir el peso de algunos componentes de las bicicletas, optimizar la alimentación de los ciclistas y hacer uso de metodologías de entrenamiento con tecnología de punta.

Foto: The Turbine

Para ejemplo está “la turbina”. Un dispositivo en forma de anillo que dilata las fosas nasales y permite una mejor circulación del aire. El fabricante de este componente asegura que esto le permite al deportista desarrollar un 6% más de potencia en carrera.

 

  1. Las zapatillas voladoras

Los aficionados al running presenciamos a través de la pantalla como en octubre de 2019 Eliud Kipchoge cruzó una barrera hasta entonces esquiva para los fondistas: logró realizar la distancia de maratón en menos de dos horas. Esto quiere decir que  corrió a un promedio de 2:50 por kilómetro para llegar a meta.

Foto: AS

Las protagonistas de esta historia son las polémicas Nike Vaporfly Next%. Se ha comprobado que sus componentes internos permiten un desempeño hasta 4% más rápido sobre el asfalto. La combinación de la espuma, las telas ligeras de la parte superior, cámaras de aire laterales y una placa de carbono interna son la fórmula perfecta que permite a los corredores a mayor velocidad.

Para la muestra, en la última edición de la Maratón de Londres estas zapatillas reinaron en los primeros lugares de las categorías masculinas y femeninas sobre otras poderosas marcas que también hicieron presencia en este evento.

Por lo pronto, el récord impuesto por el keniata no fue aprobado por la máxima autoridad del atletismo aludiendo, entre otras razones, la ayuda que pudo brindar este calzado que, hasta ese entonces, solo era usado por ese corredor. Ahora, que ya es una zapatilla de acceso comercial, se siguen rompiendo marcas de la mano de su tecnología que, sin duda, ha revolucionado el mundo del atletismo.

 

En conclusión, una bici más liviana, unas zapatillas con mayor desarrollo, telas inteligentes o una alimentación más controlada pueden ser una mejor flecha para que el indio avance más rápido sobre la carretera, la pista o el agua.

¿Qué tecnología usas al servicio de tus resultados deportivos?

 

Cristian Marín – Corriente Alterna.