Palpitamos el Everesting 2021 (la previa)
Si le corre sangre por las venas, y cometió el disparate de inscribirse al Everesting 2021, sabrá lo que es subir las pulsaciones a punta de nervios sentado en su casa, mirando la pantalla del celular e imaginando que está a unos días, o unas horas, de subir el Alto de las Palmas entre 3 y 13 veces.
Y si va a hacer su primera vez en este reto, o va a llegar el próximo 11 de septiembre en calidad de espectador, queremos que se haga una idea de qué le espera a los ciclistas que van, vamos, a encarar los ascensos de una de las carreteras más conocidas de Antioquia en búsqueda de completar el desnivel que tiene el Monte Everest (8848 metros sobre el nivel del mar).
El año pasado participaron 60 personas, 60 pares de piernas que se embarcaron en esta aventura. 22 hicieron la distancia completa e hicieron parte de la Categoría Sherpa, 18 fueron Alpinistas y realizaron seis ascensos y 20 personas cumplieron tres cimas en equipo en la división Cordada. En la versión 2021 se redoblaron las apuestas, se incrementaron las locuras, se aumentarán los números, el Everest se nos quedó chiquito y entrará la categoría Himalaya. Estos últimos serán los primeros en la historia del evento en hacer 13 ascensos y acumular 10 mil metros de desnivel.
En cuanto a los tiempos del Everesting completo se manejaron las siguientes cifras: el primer hombre en terminarlo tardó, incluyendo tiempos de descanso y descensos, 13 horas y 52 minutos. El último de los varones invirtió 19 horas y 41 minutos en la gesta.
Por el lado de las mujeres, la primera en completar el desnivel positivo detuvo el reloj en 18 horas y 37 minutos. Quien cerró la faena terminó en 19 horas y 41 minutos.
Fue una jornada con sol, con aguacero monumental para darle tintes épicos y con muchas, muchísimas vueltas de biela que hicieron de pluma para escribir una historia que seguirá escribiéndose este año cuando, una vez más, un buen número de ciclistas con la bicicleta ajustada y los tornillos de la cabeza averiados, se den cita para estar más cerca del cielo sobre dos ruedas.
Cristian Marín - Corriente Alterna